Un nuevo ciclo comienza en el Hemisferio Sur. Estamos en el momento donde el Sol está en el punto más alejado de la Tierra. Los días son largos, fríos y oscuros, por eso necesitamos buscar el calor tanto física como anímicamente. Buscamos el fuego, los alimentos calóricos, los chalecos y gorros de lana. El calor del hogar.
Sin embargo, aunque suene paradójico, desde hoy el Sol comienza su camino de regreso, es decir, cada vez se acerca más a la Tierra, los días empezarán a ser un poco más cortos y luminosos... y es un buen momento para volver a compartir por acá en el Blog! No compartía hace más de un año. Han cambiado bastantes cosas desde ese momento, me fui a vivir al sur, junto a los bosques y las vacas vecinas. Aunque he seguido compartiendo a través de correos para los suscriptores (si aún no estas suscrita/o y quieres hacerlo deja tu correo aquí, es gratis) tampoco he estado muy activa en las redes sociales. He aprovechado la energía del otoño para repensar y reformular varias cosas, para crear nuevas, una de ellas es el Canal de Youtube. Así que muy pronto les estaré compartiendo las novedades.
¡Pero volvamos a lo que viniste! El Invierno, entonces, es el inicio de un nuevo ciclo, un nuevo año. Y como buen inicio debemos empezar lentos y seguros. Desde adentro hacia afuera. El Invierno nos invita a pausar, el frío hace que todo sea más lento. Lo que no quiere decir que estemos quietos, sin hacer. Los árboles concentran toda su energía (savia) en las raíces, para mantenerse firmes durante el Invierno hasta la llegada de la Primavera. Así también nosotros podemos ir hacia nuestro interior, buscar ese calor interno, enraizarnos, nutrirnos, descansar, reflexionar, sentar las bases, preparar el terreno, para mantenernos firmes y con energías recargadas para lo que se viene. Lo mismo afuera. Es un buen momento para preparar, intencionar y resguardar. Planificar la huerta por ejemplo, reparar implementos (cercos, bancales, etc.), limpiar herramientas, juntar leña, y poner nuestra intención en lo que queremos cultivar (literal y metafóricamente) en este año.
En Invierno podemos seguir recolectando hierbas (salvia, romero, menta, lavanda, malvarrosa, poleo) ideal para hacer infusiones calentitas. Como ritual de Solsticio de Invierno, además de hacer un hermoso Farol con flores prensadas que les compartí hace un par de años en el Blog, podemos hacernos una de esas infusiones, agradeciendo la medicina de las plantas y el calor que nos entrega, encender una velita y luego hacer Sahumerios con Romero y Salvia para limpiar energéticamente nuestros espacios, dejar atrás lo viejo, lo que queremos que se disuelva y se transmute para dar lugar a lo nuevo.
Hacer atados o sahumerios es muy sencillo. Solo necesitas recolectar las hierbas, asegurándote de cortar las ramitas con una longitud de 15 centímetros aproximadamente. Agrupar unas cuantas ramitas y con un hilo de cáñamo o algodón empezar a envolverlas forman unas varas con un diámetro de 4 centímetros aproximadamente. Como usamos hierbas frescas (porque es más cómodo manipularlas cuando aún están flexibles), debemos preocuparnos de tensar bien el hilo, ya que después las dejaremos deshidratar y reducirán su tamaño.
Una vez amarradas las hierbas las colgamos y dejamos secar al aire libre en un lugar con buena ventilación, alejado de la luz directa del sol e idealmente con una temperatura cálida.
La naturaleza es sabia y nos entrega lo que necesitamos, frutos calóricos como las almendras, las nueces, los piñones. También frutas ricas de vitaminas que nos fortalecen como las manzanas, caquis y cítricos.
Son tiempos de disfrutar las conservas, mermeladas y fermentos que hicimos. Los jarabes medicinales para fortalecer las defensas, como el jarabe de Rosa Mosqueta o de frutos de Arrayán (Luma apiculata).
Gracias por llegar hasta acá y resonar con una vida simple, creativa, conectada a la naturaleza, que valora lo esencial de la vida.
Mantengamos el fuego en nuestros corazones, las manos y el cuerpo en movimiento, la mente creativa y en paz!
Un abrazo
Sofía 🌿